Hopper en la pintura “Oficina de noche” nos revela varias posibilidades
que el Arte ofrece para reflexionar sobre las relaciones humanas. En el dibujo
el Jefe de edad avanzada simula leer, pero mira en realidad ese culo que
parece tener cuatro nalgas; la Secretaria, por su parte, trata de conocer
la exacta dirección de los ojos del Jefe y asegurarse su Deseo genital,
para entregarse a él y gozar el sexo sobre el escritorio patronal.
En la pintura en cambio, el Jefe es un joven absorto
en el trabajo mientras la Secretaria para llamar su atención muestra dotes
de contorsionista, dado que consigue ofrecernos al mismo tiempo
las dos nalgas poderosas y sus pequeñas hermanas, las tetas emergentes.
Hopper retuerce como un trapo de piso a la Secretaria para que
aparezca todo su potencial erótico y consiga gozar a su presa.
En el dibujo dada la diferencia de edad
será seguramente un incesto entre el Jefe Padre y la Secretaria hija.
En la pintura en cambio no será nada porque el Jefe es gay,
(esta condición sexual del protagonista de la pintura está
probada, pero el Pequeño Profesor no puede revelar la fuente),
a raíz de esta derivación inesperada, toda la aparatosa
pantomima de la Secretaria no dará resultado,
lamentablemente.
Análisis: BB
