domingo, 23 de mayo de 2010

Hopper y el culo de la puta americana.






Desde sus años parisinos Hopper tuvo inclinación por el ambiente prostibulario,
como prueba, basta ver sus estudios de prostitutas y chulos( reproducidos primero),
o macrós o maquereau o proxenetas, o sea administradores de la explotación de putas.
Uno de ellos aparece en la famosa pintura “Soir Bleu”, que marca el fin de la influencia
parisina. El mismo Hopper podría ser tildado de proxeneta ya que hizo mucho dinero
mostrando al mundo entero los atributos sexuales de su esposa, al punto de ofrecerla
desnuda a través de las ventanas. En este caso vemos a una stripper o a una cantante
de teatro ligero, ligero y muy cercano al goce de la carne. Es una pintura de 1941 y Jo
tenía 58 años, la edad exacta del Pequeño Profesor que les escribe esto; el estado
de Jo está notablemente mejor que el mío; si yo llego a salir desnudo en ese cuadro
seguro que no lo compra nadie. Aunque también es seguro la buena labor de Hopper
rejuveneciendo esas carnes ya marchitas. En la puta americana Hopper mediante
la extensión de la zona que domina el culo lo vuelve el protagonista absoluto y el
articulador del erotismo. La sombra de la transparente tela que lleva la puta y
que se proyecta sobre el telón del fondo asemeja un pene erecto debajo de un pantalón.
Este descubrimiento ha convencido al Pequeño Profesor que es necesario
mandar todas estas pinturas, en forma urgente, al Instituto de Rayos Catódicos de la
Provincia de Buenos Aires para buscar nuevos espectros inscriptos en sus composiciones.
Análisis: bb