Este sitio contiene las investigaciones y las consecuencias que surgieron del estudio de la obra del genial pintor norteamericano Edward Hopper, estudio realizado por el Pequeño Profesor Alfredo Benavidez Bedoya
domingo, 23 de mayo de 2010
Hopper y el culo propiciatorio.
El boceto a la carbonilla que muestra a Jo bien sentada sobre su famoso culo
tiene anotaciones sobre los valores de luz y sombra y sobre la acción de la luz reflejada,
son anotaciones extraordinarias. Camile Corot, de la escuela francesa que cautivaba
tanto a Hopper, anotaba de la misma forma en sus bocetos de paisajes al “pleine air”,
al aire libre, que luego terminaba en el taller; también las composiciones de Hopper
son construcciones elaboradas mediante bocetos sin la espontaneidad de lo casual.
Edward ofrece a su mujer por las ventanas a alguna entidad superior sexualmente
necesitada de carne y cariño. Jo es la víctima propiciatoria que será prenda cedida
en connubio para propiciar, para realizar el Deseo del pintor, deseo que habrá
que desentrañar cuál es, porque estaba cediendo lo único que tenía: su esposa.
Tal vez su deseo de trascendencia era tal, que al correr detrás de la gloria
del Museo entregaba a su prenda más preciada a un gestor poderoso.
La víctima propiciatoria al ser siempre la misma y pasar rápido los años,
debió ser actualizada en sus atributos sensuales para mantener el
interés de la criatura convocada. El análisis espectral de rayos catódicos
muestra a un primate gigante tratando de acariciar las nalgas de Jo.
Análisis: bb