domingo, 23 de mayo de 2010

Hopper y el culo propiciatorio.




El boceto a la carbonilla que muestra a Jo bien sentada sobre su famoso culo
tiene anotaciones sobre los valores de luz y sombra y sobre la acción de la luz reflejada,
son anotaciones extraordinarias. Camile Corot, de la escuela francesa que cautivaba
tanto a Hopper, anotaba de la misma forma en sus bocetos de paisajes al “pleine air”,
al aire libre, que luego terminaba en el taller; también las composiciones de Hopper
son construcciones elaboradas mediante bocetos sin la espontaneidad de lo casual.
Edward ofrece a su mujer por las ventanas a alguna entidad superior sexualmente
necesitada de carne y cariño. Jo es la víctima propiciatoria que será prenda cedida
en connubio para propiciar, para realizar el Deseo del pintor, deseo que habrá
que desentrañar cuál es, porque estaba cediendo lo único que tenía: su esposa.
Tal vez su deseo de trascendencia era tal, que al correr detrás de la gloria
del Museo entregaba a su prenda más preciada a un gestor poderoso.
La víctima propiciatoria al ser siempre la misma y pasar rápido los años,
debió ser actualizada en sus atributos sensuales para mantener el
interés de la criatura convocada. El análisis espectral de rayos catódicos
muestra a un primate gigante tratando de acariciar las nalgas de Jo.
Análisis: bb