domingo, 23 de mayo de 2010

Jo pintora y modelo de Hopper.



Los conflictos entre la mujer pintora, la esposa, la modelo única, la madre
sin hijos y por consiguiente con necesidades creativas insatisfechas,
la pintura como la amante del marido, que la rechaza a ella cuando quiere
ejercerla y la acepta en cambio como objeto representado con el culo al aire,
y la esposa como puta o ninfa sexual, es obvio que estos conflictos tuvieron
una importancia central en el universo neurótico del matrimonio Hopper,
universo neurótico que todo matrimonio tiene. Estos conflictos suelen
darse al revés cuando la esposa es la que posee un talento peculiar para
cualquier actividad, sea artística o no. Jo no es por lo tanto la mala de esta
película, al contrario es la víctima de una situación que no puede de manera
verdadera solucionarse nunca. Una situación que simplemente debe aceptarse.
En el caso de Jo parece sacarle provecho, trata de reafirmar su condición de artista,
adopta el apellido del esposo minimizando el propio, dona sus obras junto
a las de Hopper al Museo Whitney, aprovecha sin éxito a Edward como maestro,
el cual se manifiesta muy poco docente a juzgar por los magros resultados e
ingresa como modelo en la historia del arte norteamericano. Hopper la incorpora
a ella sola como motivo erótico y los dibujos atestiguan que ese fue el método
aplicado durante años. El artista la rejuvenece con su arte agregándole
atributos eróticos distintivos cuando la pinta o dibuja desnuda, y la muestra
con su verdadera edad cuando aparece pintando. En el dibujo vemos a Jo,
que en ese momento tenía 45 años, fresca como una joven y la vemos
luego en la acuarela reproducida, con 62 venerables años pintando en el auto.
Claro que a los 58 años posó desnuda para la bailarina (figura artística profesional
para las mujeres prostituidas) en la pintura “Girlie Show” de 1941. Existe un
dibujo preparatorio que será analizado por el Pequeño Profesor, en él
queda hermosa gracias a la mejora estética operada por su marido sobre ella misma.
Merece atención la cantidad de dibujos de desnudos dedicados a Jo, comparados
con los pocos paisajes dedicados. Además de lograr poder sobre la difusión de esos dibujos,
los cuales en su casi totalidad la representan a ella, esas dedicatorias buscan
conformar la propiedad de un legado futuro para incorporarse a la memoria de su marido.
También existe un trasfondo donde la demanda moral exigía mostrar que
el Deseo sexual del pintor estaba radicado en exclusividad en su esposa y que el cuerpo
de ella era eternamente seductor para él. También hay exhibicionismo y la
búsqueda de un hombre faltante, otro distinto o uno más. O acaso un mono.
Análisis: bb