domingo, 27 de junio de 2010

El Culo Rococó. La Morfisa.


Estudio a partir de François Boucher.(Francisco Carnicero, al traducir)
Dibujo al lápiz sobre papel “Rivadavia” Nro: 3 Autor: BB
Luis XV tuvo una amante irlandesa en el Parque de los Ciervos durante tres años. En este pabellón de caza, que daría lugar a Versalles, los garcas absolutos, entretenían la entrepierna con esclavitas sexuales que sus chupamedias les conseguían. La irlandesa O’Murphy, la Morfisa, así se la llamaba, dicen que llegó allí con el consentimiento de la Marquesa de Pompadour, la cual le conseguía amantes a su protector por sufrir de frigidez, disposición sexual claudicante, que se le trató una vez de curar con drogas mágicas, llevando a la hermosa marquesa casi hasta la frigidez final de la muerte. En sus Memorias, Giacomo Casanova dice que conoció y sedujo a la bella señorita O’Murphy, la misma que luego sería amante de Luis XV, según el libertino, la Morfisa, era de origen holandés no irlandés, tenía trece años y era la hermana menor de una actriz y, además de admitir haber tenido sexo con ella, Casanova dice que la hizo retratar desnuda. Un amigo de él quiso tener una copia de esta pintura y con el tiempo la mostró en Versailles, llegando a interesar al mismo Rey, quien quiso conocer a la joven. Otra versión dice que fue el Pintor del Rey, François Boucher quién introdujo a la Morfisa en el círculo áulico; puede ser, no se sabe, pero lo que sí es cierto, es que Boucher pintó un retrato de la Morfisa con el culo bien ofrecido al amable público, una pintura y un culo de una calidad extraordinaria. Haya sido Boucher o Casanova o la Pompadour, este episodio es un testimonio claro de la trama placentera en que coincidían pintores, aristócratas, actrices, aventureros y cortesanos en general, y que hoy sería considerado “organización en banda para la trata de blancas con fines prostibularios, todo agravado por el hecho de ser casi niñas las blancas prostitutas tratadas”.
Análisis histórico: BB