Dicen, a pesar de que es imposible probarlo que El Bosco (por fin coño)
era parte de la secta de los Adanistas (o Adamnistas), curiosa grey de
aspirantes a frailes, curas y monjas, que se reunían secretamente,
se confesaban unos a los otros, monjitas incluidas, y al estar en
Gracia de Dios, se permitían la más fiestera de las orgías, porque decían,
hasta que los quemaron, que todo lo que hacían en estado de Gracia
no era pecado. Inocentes como Adán copulando a su costilla. Además
de difícil de probar es casi imposible que El Bosco hubiera sobrevivido, y
más raro el imaginarlo a Felipe II rezando ante una pintura de Hieronimus
(el Bosco a secas, coño), en su habitación del Palacio del Escorial.
En la novela histórica Opus Nigrum, Margarita Yourcenar trata este tema
de darse la Gracia graciosamente y después perderla rápidamente entre varios.
El hereje es rápidamente combustible cuando manifiesta el culo del Diablo.
Análisis histórico: BB
