La Delicia Negra de Hieronimus Bosch.
(el Bosco a secas, coño)
En el Jardín de las delicias de Hieronimus Bosch
(el Bosco a secas, coño),
hay un capítulo que con picardía podríamos denominar:
“La Delicia negra”. En todo el panel central se ven negras gozosas
mostrando el culo y ofreciendo cerezas que representan la droga
embriagadora que favorece las artes carnales, es la previa del
desenfreno. Estas negras no eran muy respetaban en el siglo XV,
y valga como prueba este testimonio del Archipreste de Talavera
que dice: “a la que tiene tal color, y sin posibilidad de esconderlo,
mejor es que haga todo lo posible por pasar desapercibida y callar
como puta negra”, (Archipreste es el título de un sacerdote encargado
de administrar a varias parroquias), como ven no tenían en estas
épocas un alto concepto de los negros, a los que consideraban monos
para todo servicio, incluido el sexual. Bueno, y siguiendo con el
Archipreste, estas negras putas aparecen distribuyendo droga
en la Fuente de las Prostitutas, que se encuentra en el centro del
panel central y pululan también en otros lugares de la composición
como el que se muestra en primer término, donde un ser humano
toquetea una negra puta y encima pelada. La fuente de las Putas
o de las Prostitutas, como lo prefiera el amable público, tiene forma
de vagina horizontal por la deformación natural del círculo
en perspectiva, esta llena de putas blancas y negras que son
cortejadas por una montonera de machos, que se manosean
entre ellos llegando incluso a penetrarse al galope.
Nada comedido el pecado en el Bosco a secas. Coño.
Análisis: bb
